martes, agosto 23, 2005

¿Conoces a Jamie Oliver?



Para todos aquellos que no lo conozcan, Jaime Oliver es un joven chef británico, proveniente de Essex, condado situado al noreste de Londres, que forma parte de la región oriental de Inglaterra. La historia comienza, cuando descubre que sus intereses más felices se relacionan con la cocina, ya que sus padres poseían un local de comidas. Una vez alcanzada la adolescencia estudia gastronomía, comenzando a trabajar desde muy joven en distintos restaurantes de Londres. Todo cambia, para él, cuando es descubierto por un productor de televisión trabajando en el River Café.
Gracias a su talento y personalidad su programa de televisión llamado “The Naked Chef”, se convierte en todo un éxito con varias temporadas en la BBC. Después se dedicó a la televisión real, para ello armó un equipo integrado por 15 desempleados o sin techo, a quienes entrenó y convirtió en el personal de un nuevo restaurante. El proceso se siguió por la pantalla chica, y el programa se llamó: Jamie's kitchen, serie documental, a la que no le faltó el libro. El restaurante fue bautizado Fifteen, y sigue funcionando en Londres, con ganancias que alcanzan a 400.000 libras anuales, las que se destinan a obras de caridad. Además, cuenta con una sucursal en Amsterdam. Sí la televisión lo hizo famoso, la industria editorial lo convirtió en un vendedor de best sellers (ya lleva 5). Sus libros se venden en 47 países y han sido traducidos a 18 idiomas.
Pero la historia que les quiero contar es otra, una que desdibuja esa imagen superficial y esnob que muchas veces se asocia con el mundo de la cocina.
Esto lo consiguió Jaime Oliver desde su serie de televisión Jaime's School Dinners, la cual fue capaz de imponer en la agenda pública un tema impensado: "la comida en las escuelas". Asegurando así, el compromiso del Gobierno de Tony Blair de invertir 280 millones de libras (unos 400 millones de euros) en los comedores de los colegios estatales de Inglaterra durante los próximos tres años. La ayuda adicional se anunció poco antes de que Oliver entregara al primer ministro una petición firmada por 271.677 personas. La inyección de capital asegurará un gasto mínimo de 50 peniques (72 céntimos de euro) en los ingredientes del menú de un escolar de primaria y de 87 céntimos en secundaria. Sondeos recientes indican que el 75% de las autoridades locales inglesas, responsables de la administración escolar, gastan menos de 72 céntimos de euro en ingredientes por alumno, y en algunos casos no superan los 50 céntimos. El precio medio de la comida ronda 1,75 euros.

Oliver demostró con su programa de televisión que se puede mejorar la calidad del menú escolar aún con un presupuesto limitado. Con su delantal de cocinero, se hizo cargo de los fogones en las escuelas de Greenwich, en Londres, y ayudó a las encargadas de la cocina a preparar platos simples y nutritivos elaborados con productos frescos. Los ingredientes procesados mecánicamente y los alimentos basura quedaron prohibidos del menú.
La experiencia fue dura. En las cantinas escolares se ha perdido la costumbre de cocinar y algunas no disponen siquiera de cocinas en regla. El trabajo se limita a recalentar comida procesada, a freír patatas congeladas o servir bocadillos y otros alimentos fríos. Frente a las cámaras, Oliver tuvo que reeducar a las cocineras “dinner ladies” y, más difícil aún, convencer a los pequeños de que los guisos y las verduras pueden ser tan sabrosos como los sucedáneos de carne o el puré de sobre. Con la ayuda del profesorado, Oliver aplicó remedios creativos en su cruzada por cambiar hábitos adquiridos. Organizó juegos y fiestas para familiarizar a los alumnos con productos naturales, como el tomate o el brécol –coliflor-. Convenció a los más reacios a probar "esa comida tan rara" con un ejemplo práctico: echó piel de pollo y restos de huesos en una batidora para demostrarles el origen de unas croquetas que acostumbran a comer los niños ingleses. Nadie volvió a probarlas y, según los profesores, los colegiales mejoraron en disciplina y concentración a los pocos días de imponerse el nuevo régimen alimenticio.

"Llega con un retraso de 20 años, pero es una ayuda adecuada", dijo Oliver respecto a la inversión prometida por la ministra de Educación, Ruth Kelly. Parte de los 400 millones de euros se destinarán a la fundación School Food Trust, un ente asesor para la mejora de la calidad en el menú escolar. Además, la comida será objeto de una inspección regular por parte del Gobierno y todos los colegios deberán servir alimentos calientes y nutritivos. La comida basura no desaparecerá todavía de las cantinas escolares, pero al menos se ofrecerá a los niños ingleses una alternativa más sana.

Fin.

7 Comments:

Blogger Maga said...

Me encanta Oliver!!!!!! Sus programas eran increíbles! Desde que compraba los alimentos hasta que se sentaba a la mesa con sus invitados! Pocos programas de cocina me han encandilado como él!
Adoro la cocina y él es una gran inspiración haciendo de lo complicado algo sencillo y divertido! Lo tengo en un link en mi blog jmjm

Me gustó tu mundo:)!

Night Night (F)

martes, mayo 16, 2006 11:52:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

lunes, junio 12, 2006 12:39:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

miércoles, enero 24, 2007 8:08:00 p. m.  
Blogger Maga said...

Ojalá vuelvas a escribir again :) No dejes a la deriva este mundito (F)

Gracias por tus palabras en el mio!

martes, marzo 06, 2007 10:35:00 p. m.  
Blogger Maga said...

Y?? nuevo escrito???

:P

viernes, marzo 16, 2007 12:27:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

ya es hora de volver a agarrar el teclado... estoy esperando leer algo tuyo...un poco más actualizado

Besos
Chau

sábado, marzo 17, 2007 9:49:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

todavía espero actualización...quiero leer algo nuevo...interesante el tema gastronomico...pero ya pasaron 2 años :)

viernes, marzo 23, 2007 4:22:00 p. m.  

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